ENTREVISTA A ENOL GARCÍA GONZÁLEZ

PREMIO FIN DE GRADO PROFESIONAL 2018: ESPECIALIDAD GAITA


Crónicas.- ¿Era la primera vez que te presentabas a un Premio de Gaita?

Enol.- No. En Asturias tenemos la grandísima suerte de que sea habitual organizar concursos de música tradicional, así que ya había participado en alguno anteriormente. En este tipo de certámenes el nivel del repertorio exigido es bastante alto, similar al del Premio del Fin de Grado Profesional. Aunque a diferencia de este, nunca son con acompañamiento de piano. 

C.- ¿Qué ha significado para ti recibir este Premio? ¿Consideras que es un buen remate para tus Estudios Profesionales?

E.- Sin duda. Es la conclusión que anhelaba: obtener el título de Grado Profesional y además con Premio. No creo que actualmente me abra muchas puertas, pero ahí está. Quizás el día de mañana la gaita cobre más importancia y suponga algo más a nivel a profesional.

C.- De las piezas que interpretaste durante la fase de concurso, ¿cuál te resultó más complicada? ¿Por qué escogiste la Xota´l centru como obra libre? 

E.- La obra obligada, “La Suite de les Mariñes”, fantasía para gaita y piano compuesta por Ramón Prada en 2008, es la que presenta más dificultad debido a su digitación. La pieza libre, “Xota´l Centru”, es un arreglo mío de una danza tradicional, organizada a la manera en que se bailaba en la zona centro de Asturias. La elegí porque me siento plenamente identificado con el folklore. Esta pieza representa mis inicios en el mundo de la gaita. 

C.- ¿Cómo fueron los momentos previos al Premio? ¿Qué sientes cuando te subes al escenario?

E.- Llevo trece años tocando en público, como solista o en diferentes agrupaciones. Considero que ya me ha pasado de todo. Con nueve años me presenté a mi primer concurso. Era invierno y hacía frío. Cuando me subí al escenario, el instrumento estaba tan frío que no había manera de hacerlo sonar bien. Después de esto, no creo que me pueda suceder nada más angustioso. 

C.- ¿Crees que es importante la forma de estudiar para obtener buenos resultados?

E.- De manera indiscutible. Durante mi paso por el Conservatorio he ido cambiando mi forma de estudiar para hacerla mucho más efectiva. Tocar de principio a fin, una y otra vez, no sirve para dominar una pieza y superar las dificultades. La práctica de ejercicios diarios y pequeños pasajes de pocos compases es lo que me da mejores resultados. 

C.- ¿Cuánto tiempo dedicas diariamente a estudiar gaita?

E.- Mientras cursaba estudios en el Conservatorio, un mínimo de hora y media. Actualmente poco, aunque sí, diariamente. Es mi tercer curso en Ingeniería Informática y, ahora que he acabado el Grado Profesional, quiero centrarme en mis estudios universitarios. 

C.- ¿Has pensado en iniciar Estudios Superiores de Gaita? 

E.- Este es el primer año en que se pueden cursar en Oviedo. Las pruebas de acceso se celebraron en septiembre y no en junio junto con las demás especialidades. Además de precipitado, me temo que no esté todavía demasiado bien estructurado. Aunque en su momento llegué a plantearme la matrícula a tiempo parcial, en este momento no lo veo viable por falta de tiempo. Cuando acabe en la Universidad, seguramente.  

C.- ¿Qué repertorio estás preparando actualmente?

E.- No estoy trabajando nada nuevo. Tengo mucho repertorio anterior y ejercicios a medio hacer. Estoy afianzando mi técnica y repasando.  

C.- ¿A qué edad empezaste a tocar la gaita?

E.- Con siete. Comencé en la Escuela de Música de Laviana. 

C.- ¿Por qué elegiste la gaita? ¿Te habría gustado tocar otro instrumento?

E.- No tocar la gaita para tocar otro instrumento, no. Pero además de Gaita, no me habría importado dominar otro instrumento. De hecho, antes de que se implantase el Grado Superior me entraron tentaciones de matricularme en Composición, y para ello habría necesitado un mayor dominio del piano. También, debido a mi pasión por la música tradicional, me defiendo con algún que otro instrumento como la pandereta o el tambor. 

C.- ¿Cómo ha sido compaginar el Instituto y la Universidad con el Conservatorio?

E.- Durante mi etapa en el Instituto, muy bien. Segundo de Bachiller que es el peor me coincidió con cuarto de Profesional. El único problema que tuve en esos cuatro años fue la coincidencia de los exámenes de la PAU con algún examen en el Conservatorio. Los cursos siguientes fueron mucho más complicados: me pasaba el día en Oviedo, ¡me habría gustado que los días tuvieran más de veinticuatro horas!

C.- ¿Qué importancia tiene la música en tu vida?

E.- Además de mi afición por la música tradicional, el Conservatorio me ha hecho descubrir la música clásica. 

C.- Después de tu experiencia, ¿recomendarías tocar algún instrumento?

E.- No lo considero imprescindible, pero sí enriquecedor. No hace falta tener estudios para disfrutar haciendo música. Sin embargo, el hecho de cursar Estudios Profesionales te hace entender la música de otra manera. 

C.- ¿Qué papel han jugado tus padres en estos buenos resultados? 

E.- Estudiar música fue una decisión personal. En mi familia no hay nadie que toque un instrumento. Recuerdo que siendo bien pequeño ya me llamaban la atención la gaita y el tambor. La ayuda de mi familia a lo largo de todos estos años ha sido incondicional. ¡Ya hay que tener apoyos para con 14 años venir a Oviedo todos los días!

(Entrevista realizada el 19 de diciembre de 2018)