WEST SIDE STORY
LEONARD BERNSTEIN
“Nueva York, 6 de
enero de 1949. Jerome Robbins ha venido a verme hoy con una noble idea: una
nueva versión de Romeo y Julieta que se desarrollaría en Manhattan en el momento en que se celebran
las Pascuas judía y cristiana. Los judíos serían los Capuletos y los
cristianos, los Montescos.”
Así anotaba en su
diario Leonard Bernstein el origen de una de sus obras más famosas: el musical
“West Side Story”.
Posteriormente, dados
los cambios socio-políticos de la época a lo largo de los 8 largos años que
tardó en fraguarse la obra, debido a los compromisos profesionales del autor,
los personajes pasarían a ser portorriqueños y estadounidenses de raíces
europeas.
Bernstein fue, sin duda,
el más completo de los músicos estadounidenses. Desarrolló su actividad en diversas facetas: pianista,
director, compositor y divulgador musical.
Como compositor no
conocía límites. Compuso un ingente número de obras, en las que no tuvo ningún
reparo en mezclar géneros, estilos y lenguajes con un eclecticismo típicamente
norteamericano. En esta obra se propuso ir más allá de las convenciones que
rigen la comedia musical. El carácter dramático de su argumento y la factura de
algunos de sus números, junto con la unidad musical que imprime a la partitura,
son plenamente operísticos.
El número de músicos
requerido para su interpretación está entre los más altos del repertorio de
teatro musical. La partitura necesita cinco instrumentistas de viento-madera
(cada uno encargado de varios instrumentos), siete metales, cinco
percusionistas, un teclista, un guitarrista y doce instrumentistas de cuerda.
En total, algo más de 30 músicos para interpretar la obra tal cual fue escrita
por el compositor. Para ahorrar espacio, dado el poco lugar disponible para la
orquesta en los teatros de Broadway, Bernstein no incluyó violas en la partitura,
dejando su papel a los cellos.
Después de muchas
versiones de esta obra a cargo de otros músicos, en 1985 Bernstein realizó una
grabación dirigida por primera vez por él mismo e interpretada, entre otros
cantantes por Kiri Te Kanawa, Marilyn Horne, Tatiana Troyanos y José Carreras.