CLARA SCHUMANN
Resulta sorprendente que una
mujer del s XIX se dedicara a ofrecer conciertos de piano por toda Europa,
componer obras musicales, impartir clases como docente, ocuparse de la edición
de partituras de otros músicos y formara parte de la vida musical más activa de
su tiempo.
Clara Schumann, de soltera, Clara
Wieck, nació en un hogar de músicos. Su
padre, Friedrick Wieck, era
un afamado maestro de piano, y su madre era cantante. Desde su niñez, recibió
una formación musical minuciosa a partir de una rutina estricta, que
rápidamente dio sus frutos, convirtiéndola en una de las intérpretes más
afamadas de la época.
Casada con Robert
Schumann, al que conoció como alumno de su padre, no abandonó su carrera
concertística "no dejaré de ejercer mi arte,
porque, de hacerlo, me lo reprocharía eternamente”, y se convirtió en la principal intérprete de la obra de su marido y, después de la
muerte de éste, en editora de la misma.
Al mismo tiempo,
desarrolló una ingente labor como profesora de piano y como compositora, con
una obra que abarca géneros tan distintos como la música sinfónica, música de
cámara, composiciones para piano, música coral y lied, además de numerosos
arreglos de obras de Robert Schumann y Johannes Brahms