PREMIO EXTRAORDINARIO DEL
ALUMNADO DE ENSEÑANZAS ARTÍSTICAS PROFESIONALES 2017 Y PREMIO DEL FIN DE GRADO
PROFESIONAL DE CLARINETE 2017
“debería ser obligatorio que
los niños cursasen estudios elementales de música”
En esta ocasión, nuestro protagonista en “CRÓNICAS” es Nel Ferreiro Gómez, exalumno de la especialidad de Clarinete del Conservatorio Profesional de Música del de Oviedo. En los últimos meses, Nel ha conseguido dos valiosos Premios: el Premio Extraordinario del alumnado de Enseñanzas Artísticas Profesionales especialidad Música, que concede la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias; y el Premio del Fin de Grado Profesional de Clarinete, cuya fase de concurso se celebró el 20 de noviembre en el Auditorio del Conservatorio Profesional de Música de Oviedo.
Crónicas.- En esta nueva
etapa de tu vida en la que das comienzo a tus Estudios Superiores en el
Conservatorio Superior de Música de Oviedo, ¿consideras que estos premios son un
acicate para el futuro o una recompensa por tu pasado?
Nel.- En cierto
modo, son el reconocimiento y recompensa a estos años de estudio, previamente,
de Grado Elemental en la Escuela Municipal de Música de Oviedo, y ya después,
de Grado Profesional en el Conservatorio. Además, me han permitido acceder no
sólo a la convocatoria Nacional de los Premios Extraordinarios, sino también, a
superar la primera fase de acceso, de presentación del currículo, de “Proyecto
10”, orquesta de jóvenes establecida en Madrid y de reciente creación.
N.- Sí, es cierto.
En 2015, con mis compañeros Carmen y Jaime, logramos el 2º Premio del X
Concurso de Música de Cámara del Conservatorio Profesional de Música de Oviedo,
con un trío para dos clarinetes y piano. Y al año siguiente, en 2016, de nuevo
el 2º Premio, esta vez formando cuarteto de clarinetes junto con Carmen, Pedro
y Xulián.
C.- Además de
clarinete, durante el Grado Profesional, cursaste piano como segundo
instrumento, ¿significa esto que en determinado momento de tu formación
deseaste dedicarte a otro instrumento?
N.- Nunca he
querido cambiar de instrumento, de hecho no me gusta demasiado tocar el piano,
simplemente consideré que sería necesario para mi formación musical. Lo que sí
me ha gustado siempre es cantar en una agrupación coral, supongo que mis
padres, que ya desde antes de mi nacimiento cantaban en el Coro de la Ópera, me
han contagiado sus gustos y preferencias. Durante muchos años formé parte del Coro
de la Fundación Princesa de Asturias y aunque, posteriormente por falta de
tiempo me vi obligado a abandonarlo, cantar en un coro es algo que no solo he vivido
en casa desde siempre, sino que he hecho por decisión personal.
C.- Hablando de tus padres y
de tu posible contagio musical, ¿qué importancia crees que han tenido a la hora
de “ayudarte a decidirte por la música”?
N.- Si no fuera por
ellos, desde luego, yo no estaría aquí. Es difícil tomar la decisión de cursar
Estudios Superiores de Música cuando nuestra sociedad actual no lo valora. Me
han preguntado en varias ocasiones si iba a estudiar algo más que “Música”.
Nadie me lo habría preguntado si me hubiese decidido por una ingeniería que era
la otra opción que barajaba.
C.- ¿Qué o quién te enganchó
a la música?
N.- Indudablemente,
mi primer profesor de Clarinete en la Escuela Municipal de Música de Oviedo
tiene gran parte de culpa, conmigo tuvo mucha mano a la hora de motivarme,
además de consolidar una muy buena base que me facilitó estudiar el Grado
Profesional. También el hecho de tocar en agrupaciones, dentro del
Conservatorio, y fuera, como la Banda de Música de Mieres y en ocasiones la
OCAS.
C.- ¿Cuál es tu motivación
principal para ponerte a estudiar?
N.- Hasta hace un
par de años no puedo decir que fuera muy disciplinado, reconozco que he sido
muy vago, tenía cierta facilidad para tocar el clarinete así que no le dedicaba
demasiado tiempo, sé que otros compañeros dedicaban más tiempo que yo para
obtener peores resultados. Cuando decidí que quería continuar con el Grado
Superior se convirtió en una cuestión de fuerza de voluntad, ya que sé que si
no practico diariamente no voy a llegar a ningún lado. Pero también, es verdad
que son contados los días que no me apetece tocar.
C.- ¿Te ha resultado difícil
compatibilizar los estudios musicales con la enseñanza obligatoria?
N.- No especialmente
durante la ESO. Pero en el Bachillerato fue muy complicado debido a que en esos
dos cursos la dificultad de las asignaturas es mucho mayor, sumado al hecho de
que la carga lectiva en el Conservatorio aumenta, así como el tiempo de estudio
y práctica con el instrumento. Quizás, no habría sido tan complicado si hubiese
podido elegir el Bachillerato Artístico Musical, pero no tuve opción por falta
de plaza.
C.- ¿Qué sientes cuando te
subes a un escenario?
N.- Me encanta tocar
en público, es algo con lo que disfruto mucho a pesar de los nervios, de la
pérdida de control del instrumento, la desconcentración…
C.- ¿Por qué escogiste el
clarinete y no cualquier otro instrumento?
N.- En la Escuela de
Música de Oviedo, en las clases de Música y Movimiento que imparten para
alumnos que todavía no han empezado 1er curso de Grado Elemental nos hicieron
una demostración de todos los instrumentos. A mí me gustó el fagot, pero el
precio demasiado elevado del instrumento nos echó para atrás. Como el clarinete
también me había llamado la atención por su increíble agilidad y sonido, mis
padres no tuvieron que hacer demasiado esfuerzo para convencerme.
C.- ¿Recomendarías a niños y
jóvenes que aprendiesen a tocar un instrumento musical?
N.- Debería ser
obligatorio que los niños cursasen estudios elementales de música, al menos
para que pudieran decidir si realmente les gusta o no un tipo de música y no
fuera simplemente una cuestión comercial. Actualmente, la gran mayoría de
jóvenes escucha la música que les quieren vender y no la que realmente
elegirían con cierta formación musical. Sería interesante que en la asignatura
de Música de Primaria se incidiese más en la práctica que en la teoría.
C.- Cuando eras niño jugabas
a que eras inventor. Durante tu paso por el Conservatorio nos has demostrado que
esta faceta no está del todo olvidada en tu memoria, pero ¿a
qué te gustaría dedicarte profesionalmente en el futuro?
N.- Me gustaría tocar en orquesta, ése es mi sueño.
(Entrevista realizada el 28 de noviembre de 2017)