TAL DÍA COMO HOY ... 6 de junio




El 6 de junio de 1903 nacía Aram Jachaturian, compositor y director de orquesta soviético de origen armenio.

A los 18 años se mudó a Moscú, donde, sin tener ninguna formación musical, se inscribiría en la Escuela Estatal de Música Gnesin y posteriormente en el Conservatorio.

Con su primera gran obra, Concierto para piano (1936) su nombre se hizo conocido tanto dentro como fuera de la Unión Soviética.

Durante la mayor parte de su carrera, Jachaturian fue “aprobado” por el gobierno soviético y ocupó varios puestos importantes en la Unión de Compositores Soviéticos (creado por Stalin, fue un órgano que se encargó de evaluar la adecuación de las obras de los compositores soviéticos) desde finales de la década de 1930, siendo su siendo su secretario desde 1957 hasta su muerte, aunque se unió al Partido Comunista en 1943.

Fue oficialmente denunciado como formalista (en música, es la valoración preferente de la forma y la estructura antes que la expresividad) y su música apodada "anti-personas" en 1948, pero fue restaurada más tarde ese año. Después de 1950, enseñó en el Instituto Gnesin y en el Conservatorio de Moscú.

Viajó por Europa, América Latina y los Estados Unidos dirigiendo conciertos de sus propias obras.

Jachaturian es conocido sobre todo por su Danza del Sable, movimiento del acto final de su ballet Gayaneh (1942), donde se evoca una danza de espadas armenia, en la que los danzantes muestran su habilidad con los sables aunque entre otras muchas composiciones, también fue autor de varias bandas sonoras cinematográficas, entre las que destaca la de La batalla de Stalingrado.

Jachaturian, que creó la primera partitura de música, sinfonía, concierto y cine de ballet armenio, es considerado el compositor armenio más famoso del siglo XX.


Danza del sable (Sabre Dance). Aram Khachaturiam




TAL DÍA COMO HOY ... 23 de mayo





Nacía en Nueva York el reconocido clarinetista y director de orquesta de jazz, Artie Shaw.

Hijo único de padres judíos, con 7 años comenzó a tocar el saxo y el clarinete, siendo, además, un ávido lector y escritor; tanto, que ganó un concurso de literatura con 17 años que lo llevó a Los Ángeles en 1928. Un año más tarde se establecería en Nueva York, y en poco tiempo se convertiría en uno de los mejores saxofonistas y clarinetistas de la escena musical, tanto en radios como en secciones de grabaciones.

Durante su carrera Shaw se retiró en varias ocasiones, desilusionado por el ambiente del espectáculo. Su primer retiro sucedió en 1934, cuando decidió dedicarse a perfeccionar su faceta literaria, mudándose a Pennsylvania. Regresaría a la música unos meses más tarde. Shaw regresó a New York en 1934, y dos años más tarde, formó su primera banda para un concierto que tendría lugar en el Teatro Imperial de Broadway. La orquesta tenía una formación bastante inusual: cuarteto de cuerdas, tres instrumentos rítmicos y Shaw al clarinete. Para la ocasión compuso una pieza titulada Interludio en Si b que causó una gran sensación.

El grupo se extendió con la adición de dos trompetas, un trombón, un saxofón y voz, consiguiendo un contrato de grabación y más actuaciones. Aun así, el Nuevo Diccionario de Jazz New Grove mencionó: "pero el público se mantuvo indiferente al inusual estilo e instrumentación del grupo, y Artie Shaw se vio forzado a disolver la banda en marzo de 1937".

Tras unos meses, Shaw regresó a la escena musical con la Artie Shaw Orchestra, que contó entre sus miembros con músicos como Billy Holiday, durante ocho meses, Leo Watson, y un joven baterista llamado Buddy Rich. La grabación de Begin the Beguine, arreglo de Jerry Gray, vendió más de un millón de copias y por primera vez la banda obtuvo una ganancia significativa. "De la noche a la mañana pasamos de perder $500 por semana a ganar $30,000 por semana, neto" diría Shaw en una entrevista a Newsweek en 1999.

La orquesta alcanza entonces su apogeo y se convierte en el principal rival del “rey del swing” Benny Goodman. Sin embargo, por segunda vez, Artie Shaw se retira del mundo de la música, instalándose esta vez en México.

Durante la Segunda Guerra Mundial se alistó en la Marina estadounidense con toda su orquesta.

Shaw fue un hombre polifacético que grabó discos con diferentes casas, protagonizó varias películas (con artistas de la talla de Fred Astaire) y amasó una gran fortuna personal en la era de la Gran depresión económica, pero también fue un innovador, respetado como uno de los primeros directores de grandes orquestas que contrató artistas negros para tocar juntos.

Un día, en 1954, a los 44 años, y en pleno éxito, decidió clausurar su brillante carrera musical. Dos años antes había publicado su autobiografía (The trouble with Cinderella: an outline of identity) en la que rechazaba la intromisión en su intimidad y la curiosidad insistente de la prensa, muy interesada en su vida sentimental turbulenta: Shaw se casó ocho veces; entre sus esposas se encontraban las famosas actrices Ava Gardner y Lana Turner y sus matrimonios fueron la comidilla de columnistas de Hollywood.

Tras unos problemas de índole político en Estados Unidos se trasladó a la Costa Brava española, donde vivió cinco años y regresó a América, instalándose en Connecticut.

A fines de los 60 abandonaba de nuevo la música para convertirse en productor cinematográfico y teatral. Esporádicamente reaparece como músico (por ejemplo, al frente de una gran formación en 1985 o en Londres en 1992 para dirigir su Concierto para clarinete).

Artie Shaw tuvo también una pequeña carrera como escritor; además de su autobiografía escribió una recopilación de novela (“I love you, I hate you, drop dead!”,1965).

A parte de ser un brillante clarinetista, también es autor de un método de clarinete llamado Clarinet method: a school of modern clarinet technic.

Murió el 30 de diciembre de 2004 en su domicilio de Los Ángeles tras una larga enfermedad.


Artie Shaw: Concerto for clarinet


Artie Shaw - Beguin The Beguine ( Cole Porter )


RECOMENDACIÓN DE LA SEMANA: Rhapsody in Blue de G. Gershwin

 RHAPSODY IN BLUE 

GEORGE GERSHWIN 




Las primeras décadas del s. XX, contexto de la creación de la Rhapsody in blue, de George Gershwin, fueron la época de popularización del jazz y suponen un momento importantísimo en la cultura de los Estados Unidos de América, el del nacimiento de su propia música sinfónica, creada con elementos autóctonos, como los espirituales negros, el bues y el jazz, que Gershwin utiliza y que, sin desvirtuar su esencia, envuelve en un ropaje más académico.  

La tarea de Gershwin, como convergente de las diferentes tendencias, es imprescindible para entender el desarrollo de la música estadounidense, puesto que supo aunar los ritmos y el swing del jazz, las tradiciones etnográficas que las diferentes comunidades de origen europeo y latino conservaban como herencia de un pasado emigrante y el estilo de las composiciones sinfónicas que llegaban de una Europa donde se escuchaba la obra de Wagner y Schoenberg Esta triple unión recogía las bases de lo que sería la música estadounidense, un camino que seguirían posteriormente otros autores como Charles Ives o el mismísimo Leonard Bernstein, uno de los directores, pianistas y compositores más importantes del siglo XX. 

La obra, escrita en principio para piano solista y orquesta de jazz, fue orquestada posteriormente por el compositor y director Ferde Grofé para flauta, oboe, 2 clarinetes, fagot, 3 saxofones (dos altos y un tenor), 2 trompas y trombón, además de la sección de cuerda.  Actualmente, casi todos los directores doblan los vientos y, consecuentemente, la cuerda. También se suele añadir un tercer trombón, una tuba y algún instrumento de percusión.  

 

Existen numerosas grabaciones de la obra en el mercado, siendo la más conocida la dirigida e interpretada al piano por Leonard Bernstein. 


Aquí tenemos a Bernstein interpretando al piano y dirigiendo la Filarmónica de Nueva York

 

 

TAL DÍA CÓMO ... PAUL DUKAS

 




17 de mayo

1935

Fallecía el compositor impresionista y crítico francés Paul Dukas a los 69 años.

Dukas comenzó muy niño a estudiar piano e ingresó en 1881 en el Conservatorio de París, donde estudió armonía con Thèodore Dubois y composición con Ernest Guiraud. En 1884 se estrenó su Ouverture pour Götzvon Berlichingen para orquesta. Cuatro años más tarde obtuvo el segundo "Prix de Rome" con la cantata Velleda;  un año después abandonó el conservatorio al no conseguir el Gran Premio y se dedicó a estudiar en soledad.

Se presentó por primera vez ante el público con la obertura Polyeucte (1892), y se dedicó preferentemente a componer, aun siendo profesor de orquestación en el Conservatorio en 1909 y composición en la École Normale de Musique a partir de 1926.

Su divertimento Aprendiz de Brujo conoció un gran éxito mundial al ser divulgado por la película Fantasía de Walt Disney.

Paul Dukas escribió otras muchas obras musicales (una ópera, una sinfonía, obra vocal, música de cámara, etc.) algunas de las cuales, que no juzgaba meritorias, no quiso publicar; además, también realizó transcripciones y revisiones aparte de crítica musical.

El aprendiz de brujo de Paul Dukas

Fantasía: El aprendiz de brujo

RECOMENDACIÓN DE LA SEMANA: La misa de gaita

 

La misa de gaita

Hibridaciones sacroasturianas



Autor: Ángel Medina.

Edita: Fundación Valdés-Salas y Muséu del Pueblu d’Asturies, 2012.

Entre los muchos estudios que abordó a lo largo de su vida el catedrático de Musicología de la Universidad de Oviedo D. Ángel Medina, recientemente jubilado, destaca, por su aportación a la música hecha en Asturias la publicación que en este texto les recomendamos ‘La misa de gaita: hibridaciones sacroasturianas’, publicado en 2012.

La hibridación, define el DRAE, es el proceso de “Fusión de dos células de distinta estirpe para dar lugar a otra de características mixtas”. Y es que la misa de gaita es una eucarestía oficiada en latín, con acompañamiento de gaita, resultado de las hibridaciones entre la música de la liturgia católica con la música tradicional asturiana.

La característica principal que hace de esta expresión cultural algo singular es el acompañamiento de la voz con gaita de fuelle del que resulta una textura heterofónica, a la manera de la tonada asturiana, con nota pedal –bordón- .

Especular acerca de los orígenes de la Misa de gaita nos retrotrae a la  Misa de Angelis del siglo XV, aunque solo podemos constatar su celebración en Asturias desde el siglo XVIII. Hoy en día se mantiene su interpretación en la celebración de fiestas patronales en localidades como Llanes, Quirós o Salas.

En 2014, el Pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias, dio su voto favorable para la declaración de la Misa asturiana de gaita como Bien de Interés Cultural.

Algunos intérpretes destacados, como Mari Luz Cristobal Caunedo, Joaquín Pixán, Tejedor o Hevia han realizado en los últimos años grabaciones de La Misa de Gaita.

En los últimos años, el Taller “Lolo Cornellana”, dirigido por Joaquín Valdeón, realizó su presentación en Madrid y Roma.

A pesar de todo, Asturias tiene en la Misa de gaita, aún hoy, uno de sus más desconocidos tesoros.




RECOMENDACIÓN DE LA SEMANA: La Canción de la Tierra de Gustav Mahler


 

LA CANCIÓN DE LA TIERRA 

GUSTAV MAHLER 


En 1907 Gustav Mahler recibió un regalo de su amigo Theobald Pollack, se trataba del libro "La Flauta China (Die chinesische Flöte)", una antología de antiguos poemas chinos, a los que el compositor austriaco puso música al año siguiente. 


Por temor a la maldición de la novena sinfonía, unasuperstición según la cual cualquier compositor, a partir de  Beethoven, moriría poco tiempo después de escribir su sinfonía número nueve, Mahler decidió llamar a la que debía cumplir ese número ‘La Canción de la Tierra’ (´Das Lied von der Erde´) aunque la subtituló ‘Sinfonía para tenor, contralto y orquesta’ .


Se trata de un ciclo de seis canciones, o lieder, en forma de sinfonía para dos solistas vocales: tenor y contralto -que puede ser sustituida por un barítono- y orquesta. La obra refleja la inmensa capacidad expresiva y conmovedora de Mahler en un momento trascendental de su vida en el que sufrió la muerte de su hija mayor, tuvo que renunciar a su cargo de director de la Ópera de la Corte de Viena y se le diagnosticó una enfermedad cardiaca incurable. 


Con una brillante orquestación que realza el sentido de los poemas, titulados ‘La canción báquica de la miseria terrenal’, ‘El solitario en otoño’, ‘De la juventud’, ‘De la belleza’, ‘El borracho en primavera’ y ‘La despedida’, ´La Canción de la Tierra´ representa un recorrido por diferentes fases de la existencia. Comienza con momentos de exaltación y contemplación, para continuar recordando que la vida es un mero estadio pasajero, efímero, hasta llegar a una larga despedida, que incluye ese ‘ewig’ (eternamente) que se repite en los últimos compases. 


La orquestación incluye flautín, 3 flautas (la 3ª también toca el 2º flautín), 3 oboes (el también toca el corno inglés), 2 clarinetes en si bemol, clarinete en mi bemol, clarinete bajo, 3 fagotes (el también toca el contrafagot), 4 trompas, 3 trompetas, 3 trombones, tuba, timbales, bombo, caja, platillos, glockenspiel, tam tam, triángulo, 2 arpas, celesta, mandolina y cuerdas, más las voces solistas.  


Posteriormente, Arnold Schoenberg comenzó a trabajar en un arreglo de la obra para conjunto de cámara, compuesto por un quinteto de cuerda y otro de viento, tres percusionistas, piano, celesta y armonio. Schoenberg nunca terminó el trabajo, que sería completado en 1980 por el compositor Rainer Riehn.